En la los talleres de automóviles en Chamberí, Madrid prestamos mucha atención al estado de los limpiaparabrisas, por resultar de capital importancia en la conducción. Que se encuentren en buen estado es vital para evitar sorpresas inesperadas, y más ahora con el cambio climático, porque puede llover torrencialmente tras meses de total sequía.

Que funcionen mal será un serio problema si comienza a llover mientras transitas por carretera, autovía o autopista, en las que se exige una cierta velocidad. Después de mucho tiempo de inactividad, lo normal es que el funcionamiento de las escobillas no sea el óptimo.

Lo que procede es realizar una efectiva labor de mantenimiento previa, para que cuando tengas que accionarlos puedan darte el mejor servicio posible. Es algo que en los talleres de automóviles en Chamberí, Madrid se conoce bien.

Deberías limpiar las escobillas al menos cada dos meses, pasando un tramo húmedo limpio. Puede ser con una gamuza o una bayeta y, para humedecer el paño, puedes utilizar agua, alcohol o algún producto apropiado para limpiar los cristales. Lo que se pretende es quitar la suciedad de manera escasamente agresiva para el limpiaparabrisas.

También tendrías que ir rellenando periódicamente el depósito que tiene el vehículo para limpiar los cristales, por si pasas por un lugar con muchos insectos. De ser así, probablemente se te quedarán pegados al cristal. Ese líquido será igualmente necesario si caen sobre la luna deposiciones de aves de gran envergadura o si atraviesas una tormenta de arena.

Eso sí, no debemos utilizar agua del grifo porque, con su cal, se podrían resentir los manguitos y eyectores. Lo aconsejable es comprar un producto específico para mojar el cristal, pero si te parece muy caro o no te lo puedes permitir, será suficiente con que efectúes una mezcla de agua destilada y limpiacristales. Son consejos que en Talleres Miraz esperamos que te sean útiles.